Remojamos y fermentamos los garbanzos por 48 horas, cambiando el agua de remojo cada 12. Mas información acá.
Pasado este tiempo descartamos el agua y secamos con un paño limpio.
Con un mixer o en una licuadora potente, ponemos los garbanzos, la cebolla, los dientes de ajo, los condimentos y la harina de garbanzos. Trituramos hasta obtener una pasta.
En un recipiente colocar la pasta, las semillas de girasol y el perejil picado. Amasamos hasta integrar todo. Si esta muy seca agregar aceite de oliva o algo de caldo. En el caso de que que liquida agregar mas harina.
Armar con la mano las bolitas.
Poner en una placa con algo de aceite de coco para que no se pegue. Cocinar a fuego medio hasta dorar.